Jun 242013
 

El pasado 14 de junio en Torrejón dábamos  comienzo a nuestras  fiestas populares con el tradicional pregón en la Plaza Mayor. Como es también tradicional los vecinos acudimos un año más a la plaza, pero esta vez lo hacíamos, no tanto para escuchar la retahíla política del alcalde, sino para ser escuchados. Eran las 9:00 de la noche y un grupo de vecinos con camisetas en las que se podían leer frases contra los desahucios o contra la avaricia de los bancos se hacía cada vez más numeroso. La plaza se llenaba de gente, pero también de policías de uniforme y de paisano.

Pregón fallido

Se acercaba la hora de inicio del acto, y paralelamente de la protesta . Con la primera palabra del alcalde, el inicio de las pitadas que obligaron a un  discurso corto y sin lucimiento -como les gusta decir a los cronistas taurinos-.  Cuando le tocó el turno a la pregonera,  los pitidos cesaron  por respeto a la invitada. Un respeto que no mostró el equipo de gobierno hacia ella al dictarle un texto más propio de una propaganda electoral y partidista que el  de un pueblo en fiestas. Los pitidos entonces se volvieron exclamaciones, gritos y protestas contra una sanidad cada vez más privatizada,un número de parados cada vez mayor, unos familiares mayores con peor asistencia, un mayor número de desahucios, una mayor subida de impuestos, unas obras de metro/tren que nadie pidió y han acabado en un pozo sin fondo, todo ello promovido por un gobierno municipal que utiliza los recursos municipales para uso partidista, ya sea la policía municipal , los medios de comunicación o los servicios municipales. Se llegaba al final del pregón y los pitidos que se habían iniciado en un grupo de vecinos indignados se habían extendido por toda la plaza hasta que el pregón se dió por terminado. Fue una tarde inolvidable, no solo para los vecinos, sino también para su alcalde.