Valoración de la Asamblea Popular de Torrejón de Ardoz respecto a la protesta del pasado 31 de Octubre:
Hay que remontarse varias semanas atrás, cuando comenzó la campaña informativa contando la verdad sobre la sanidad en Torrejón. Había gente bien informada, pero la gran mayoría no daba crédito a las verdades que salían de nuestra boca. El centro de especialidades «Las Veredillas» junto a su sala de urgencias regalado al Grupo Ribera. Nuestro hospital “público” de Torrejón es gestionado por Grupo Ribera. “Gestión privada” y “publico” son 2 conceptos que no encajan, de ahí el desconcierto del pueblo. ¿Es público o es privado? Lo que si podemos afirmar: Grupo Ribera es experto en gestionar (sacar dinero de) hospitales en Valencia. El personal seleccionado por Grupo Ribera se puede nombrar “a dedo”, sin contar con los parados de Torrejón (como el Ayuntamiento prometió) y sin contar con la plantilla de «Las Veredillas» (la mitad será despedida tras el cierre cuando les prometieron que no habría despidos). El parking subterráneo del nuevo Hospital es de pago, ¡lógico!, yo voy al hospital por ocio y no por que tenga ninguna afección médica. Es la ironía la única que nos saca una mueca ante este terrible drama sanitario. El cierre de «Las Veredillas» es un hecho, alegan que recibirá una reforma de 6 meses para reabrirlo. No sabemos el verdadero destino de este treintañero.
A las 17:00, hora de inicio de la protesta, aun se ultimaban detalles y unas 40 personas (entre integrantes de la asamblea, torrejoneros y torrejoneras descontentos y trabajadores y trabajadoras del centro) ya se congregaban frente al, ya ausente, ambulatorio «Las Veredillas». Dos pancartas visibilizaban la protesta, “No al cierre del Ambulatorio, 15M” y “Sin prevención la próxima seré yo”. Una en honor el ambulatorio, otra en protesta por la eliminación del programa de prevención de cáncer de mama. Una prevención que creemos un derecho básico, fundamental y gratuito para la mujer.
Con retraso y un aforo máximo de 80 personas aproximadamente comienzan las protestas. Un ataúd, símbolo de la muerte del Ambulatorio Veredillas, en particular y de la sanidad publica de Torrejón, en general. Una esquela como se merece. Un irónico dibujo de un esqueleto esperando su mamografía. Unas flores depositadas por la viuda. Un sacerdote presidiendo el funeral. Un enmascarado armado y amenazante. Algún que otro lesionado. El resto de negro, luto. Y un lazo rosa portado por cada asistente en homenaje a las victimas del cáncer.
Confundible con un fiesta de Halloween, de no ser por el “Bazoka Disparaverdades”, siempre acompañado de una voz que grita lo que molesta al ayuntamiento, a la comunidad y al estado. Explicando el motivo de la protesta, contando las quejas de los trabajadores, muchas veces usado por el sacerdote, sus palabras siempre provocaban sollozos en los asistentes al funeral.
La protesta se traslada al ayuntamiento, previa parada en la plaza de La Habana. Haciendo un pasacalles que recorre las calles Madrid y Los Curas y finalmente termina en mitad de la Plaza Mayor. Las miradas de los transeúntes crédulas, “RIP Sanidad Pública” se ve bien alto y los cánticos de descontento se hacen notar. Ya en la plaza se vuelven a leer las protestas y verdades que tanto duelen a los políticos. El espectáculo está más vivo que nunca y roza las 100 personas.
Agradecer a las personas disfrazadas su magnífica actuación, a los y las cartelistas sus diseños y a las personas que asistieron su apoyo.
Hay quien pueda decir que esta protesta llega tarde. Desde la Asamblea Popular de Torrejón de Ardoz seguiremos luchando por una sanidad pública y de calidad, y para informar de la verdad a los torrejoneros y torrejoneras. No queremos que la empresa y la banca gestionen nuestra salud.
¡No queremos pagar por un derecho! ¡El derecho a vivir y a morir debe ser gratuito!
¡DESCANSE EN PAZ, SANIDAD PÚBLICA DE TORREJÓN!
