Dic 092011
 

5 de Diciembre

Participantes de la Asamblea de Torrejón acudieron a la manifestación espontánea convocada a través de twitter en protesta por el violento desalojo del Hotel Madrid. Dicho edificio se encontraba “okupado” desde el 15 de Octubre para alojar a multitud de familias desahuciadas, siendo además utilizado como espacio en el que realizar actividades culturales, debates, charlas e impulsar las luchas sociales.

La manifestación en la Puerta del Sol fue convocada a las 20:00, pero sobre las 21:20 se decidió convertir la concentración en una marcha que recorriera diferentes puntos de la capital. Dirección Gran Vía la calle se llenaba de vecinos cantando “anticapitalistas” y “familia desahuciada casa liberada”. Tras una sentada en Cibeles se reemprendió la marcha hacía Neptuno, seguidos por un enorme dispositivo policial que incluía un helicóptero demasiado “rasante” en ocasiones.

En una coordinación asombrosa e improvisada, los caminantes subieron por la calle Atocha. Fue a partir de este momento cuando la Asamblea de Torrejón pudo ser un testigo directo e informador a través de twitter de todo lo que iba sucediendo. Al llegar a los números 55 y 49 se vivieron momentos de tensión. Algunas personas intentaron abrir el antiguo Malaya para «re-okuparlo», mostrando cierta imprudencia, ya que nos encontrábamos escoltados por un número enorme de policías antidisturbios. El ruido de los golpes alarmó a vecinos y manifestantes, estos últimos se reagruparon en torno al edificio para impedir la visión a la policía.

Algunas personas dudaban entre irse o quedarse, dado el cariz que empezaba a tomar la marcha: De una concentración de protesta a un objetivo de okupación por parte de algunos integrantes. Sin embargo, la marcha continúo hasta llegar a la entrada de Carretas, totalmente acordonada por la policía, que ante todo quería evitar la posibilidad de que recuperara el Hotel Madrid.

Fue aquí donde finalizó la marcha y se separaron dos grupos, por un lado las personas que se quedaron frente a Carretas a seguir la protesta, por el otro aquellas que querían acceder a algún inmueble abandonado para alojar a todas las familias que se habían quedado en la calle esa misma mañana. Por un único interés documental, seguimos al grupo de unas 500 personas que estaban dispuestas a acceder a algún inmueble. Al bajar por la calle Concepción Jerónima, dos autobuses se quedaron obstaculizando la calle, lo que impidió en un primer momento el paso a la policía. Finalmente se abrió el número 33 de esa calle, entre gritos y aplausos emocionados de los presentes.

Después de largo rato deliberando y viendo el edificio, decidieron que aquello no era practicable al estar en obras, por lo que se cortó el cartel de “Se Vende” y a modo simbólico se dejaron pancartas con lemas de okupación. Hubo un par de intentos más, también infructuosos. En concreto en la Plaza Duque de Alba se intento abrir una casa que estaba habitada, lo que empezó a dejar patente entre la gente que improvisar y tratar de entrar en alguna parte sin rumbo estaba siendo negativo.

Tras una asamblea en la que se hizo autocrítica y se alcanzaron muchos puntos en común, se acordó quedar a las 20:00 del día siguiente en Tirso de Molina, con las cosas más estudiadas y preparadas.
El twitter de @Torrejón15M llegó a ser tendencia en todo Madrid gracias a la difusión realizada durante la tarde y noche.

6 de Diciembre

Al día siguiente participantes de la Asamblea de Torrejón también acudieron a la cita de Tirso de Molina. La okupación ya se había llevado a cabo ese mediodía en la calle Tres Peces, y se acordó acudir allí todos los presentes para prestar apoyo. Comprobamos que la puerta del inmueble de esa calle estaba encadenada (aunque muchos estaban dentro habiendo accedido con una escalera), y según entendimos era necesario quitar el candado cuando antes para tener mayor margen legal en la okupación.

Este fue el motivo por el que un gran número de personas empezaron a llenar la calle Tres Peces, evitando que la policía decidiera acercarse a desalojar. En un momento dado se comunicó a los presentes que el supuesto dueño del edificio había traído a la policía, y que esta podía intervenir en cualquier momento, por lo que quedaba dentro de la responsabilidad de cada uno el quedarse o marcharse. Decidimos quedarnos para seguir informando a través de Twitter, ya que la información que ofrecíamos estaba siendo ampliamente difundida. “Si te quieres enterar de lo que está ocurriendo en Lavapiés, Madrid, sigue a @Torrejón15M” podíamos leer en muchos twiits de toda España, algunos incluso en catalán, y nuestra cuenta se convertía en Tendencia a nivel nacional esa noche.

También hubo momentos de tensión en esta ocasión, sobre todo cuando apareció una lechera de la policía en uno de los extremos de la calle, y en el otro un coche patrulla pareció querer dejarnos cerrados. Otro de esos momentos fue cuando quiso bajar un señor de 70 años que estaba en el inmueble y hubo que volver a bajar la escalera, con el consiguiente riesgo de parecer que se pretendía irritar a los policías.

Miembros de Hotel Madrid se pusieron en contacto con nosotros para preguntarnos por la situación del edificio. ¿Estaba vacío por especulación?, ¿era un simple edificio en obras?. Hotel Madrid no estaba llevando a cabo esta okupación ni era responsable de ella (a pesar de lo que muchos medios habían dicho), y antes de difundir o respaldar la acción, querían tener claro si cumplía con los requisitos: Ser un espacio vació por especulación de los dueños, donde no habitara nadie, y donde no se perjudicase a ninguna persona.

Debido a nuestra determinación informativa buscamos al presunto dueño del edificio y pudimos hablar con él. Nos contó que ese edificio no estaba vacío por especulación. El dueño enfadado exclamaba “¡y aunque fuera por especulación sería totalmente legal!”. Nos contó que no era el único propietario, sino que pertenecía a una comunidad, y que iba a ser habitado tras su recuperación.

Dimos a Hotel Madrid esta información y según avanzó la noche se acordó con el dueño permanecer un mes allí y luego marcharse, evitando denuncias.

La improvisación en la okupación también de la calle Tres Peces puso de manifiesto varias cosas. Que acciones individuales, todas ellas respetables, no casan con la ideología de un movimiento de liberación de espacios más amplio que nace con Hotel Madrid el 15 de Octubre. Pero también pone una vez más de manifiesto que los medios interpretan todo a su manera, haciendo responsable a los miembros de Hotel Madrid. Aunque algunas personas habitantes del desalojado hotel estaban en la nueva okupación, lo hacían únicamente a
título individual.

Al final Hotel Madrid tuvo que asumir ante la prensa el error cometido en la okupación, sin siquiera haber sido participe ni responsable de ella, pero tratando con ello de bloquear la avalancha de acusaciones y falsedades que se podía venir encima.

Estas dos noches de intensa experiencia han servido para recuperar un tono más reflexivo y volver a la planificación concienzuda y justificada. Se ha aprendido mucho, y también es comprensible la intensidad de las acciones llevadas a cabo tras el disgusto provocado por el desalojo del Hotel Madrid.

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