Oct 312013
 

Las familias de Democracia10 queremos comunicar que, desde la semana pasada, el acoso policial que sufrimos ha remitido sensiblemente, aunque seguimos contando con la constante presencia de la policía que sigue controlando quién entra y sale, si son “legales” o no, algún interrogatorio más molesto que eficaz donde se duda que las menores que van en coche sean las hijas de la conductora, etc.

Queremos, además, manifestar el apoyo que nos están prestando compañeras de la PAH y otras plataformas solidarias que sólo persiguen fines sociales; muy al contrario de las administraciones públicas o las extensiones de éstas, como Cáritas; que gestionando el banco de alimentos europeo, se ha negado a dar comida a varias familias sin recursos (principal requisito para recibir la ayuda) porque los requisitos burocráticos, como estar empadronada, están siendo desatendidos y obviados premeditadamente. El Ayuntamiento, que se niega a empadronarnos por el mero hecho de ser liberadoras de espacios. No dejar empadronarse a las familias supone la exclusión directa y casi total de la sociedad, y por supuesto, abocarlas a una situación de precariedad e indefensión, ya que sin empadronamiento no sólo no pueden “obtener” la ayuda alimenticia europea, sino que tampoco pueden llevar a sus hijas al colegio, recibir las notificaciones y el correo en el lugar donde viven, etc. En definitiva, una herramienta más para que no puedan hacer una vida normal, como todas merecemos.

A su vez, y sin quedarse atrás está Martinsa-Fadesa, empresa propietaria de los inmuebles y en quiebra, a quien no le ha temblado el pulso para dar la orden de no permitir que las familias se den de alta en los suministros que previamente se han encargado de cortar en varias ocasiones. Las consecuencias son graves trastornos para las familias y las menores, que ya se han visto en varias ocasiones sin agua caliente para ducharse o sin calefacción, con el peligro para la salud de adultos y menores que eso supone, especialmente ahora que llega el invierno, e incluso sin ascensor en los pisos donde residen, obligando incluso a madres embarazadas a cargar con el carro de sus otras hijas piso arriba y piso abajo, pudiendo poner en peligro la seguridad de todas.

Estas acciones de coacción por parte de Martinsa-Fadesa, con la complicidad del ayuntamiento que pone a su disposición todo un dispositivo policial y numerosas barreras para la solución del problema, tienen el único objetivo de dejar a estas familias en la calle, sin un techo donde vivir con sus hijas.

Somos catorce familias con más de una veintena de menores que, debido a la mala situación económica en la que nos encontramos, y la ausencia absoluta de ayudas por parte de la administración pública, nos hemos visto obligadas a liberar distintos espacios en el Paseo de la Democracia 10. No somos delincuentes ni ha sido una elección, sino una necesidad.  Nosotras no nos hemos negado a pagar un alquiler justo, acorde a nuestra situación, ni tampoco la comunidad, porque entendemos que es necesaria para que la urbanización se encuentre en buenas condiciones de mantenimiento. Somos unas vecinas más.

Por todo ello, exigimos que cesen todas estas atrocidades; y exigimos también soluciones por parte de la administración pública, pues no olvidamos que estas viviendas están construidas en terreno público, que se nos permita pagar un precio consecuente con nuestra situación (a lo que no nos negamos nosotras, sino que no nos dan la posibilidad) y así poder tener una vida digna, que empiece, por tener un techo digno.

Firman el comunicado 14 familias de Democracia10.